El calibrador DisplayX Pro de Datacolor
En primer lugar, los fotógrafos (especialmente los aficionados) tenemos un serio problema con el ajuste de nuestros monitores, porque la industria de la gestión del color se centra fundamentalmente en satisfacer las necesidades de los profesionales. Sólo dos empresas ofrecen calibradores para monitores a un precio razonable (entre 100 y 200 €), Datacolor y Xrite/Calibrete, y esperemos que sigan mucho tiempo.
Antes de mostrar el proceso de ajuste con el DisplayX Pro, quiero destacar el principal problema de este producto. El calibrador se vende en dos versiones, la Pro y la Élite, a unos 130€ la primera y 230€ la segunda (precios aproximados en abril de 2022). Las dos comparten el mismo dispositivo físico, por lo que las diferencias en funcionalidad se deben exclusivamente a la aplicación que lo controla. Aquí surgen varias preguntas: ¿qué se ha recortado en la versión Pro? ¿Son suficientes sus prestaciones para su uso en fotografía? ¿Hay alguna forma de sacarle más partido al calibrador en su versión Pro?
Para responder a la primera pregunta basta consultar la tabla de diferencias entre ambas versiones. La diferencia más relevante reside en la fijación de los objetivos de calibración, que en la versión Pro está limitada a 12 combinaciones de luminosidad, temperatura de color y corrección Gamma, mientras que en la Élite las combinaciones son ilimitadas. La luminosidad se fija en 120 cd/m2, mientras que la temperatura de color (5.000 K, 5.800 K y 6.500 K) y la corrección Gamma (1,8 - 2,0 - 2,2 - 2,4) disponen de los valores más usados. La restricción del valor de luminosidad es un serio problema para los que destinan sus fotos a la impresión o al positivado, ya que un valor de 90 o 100 da resultados mucho más parecidos entre la imagen en pantalla y lo que se ve en papel, por lo que deberían adquirir la versión Élite. Sólo aconsejo la versión Pro para los fotógrafos que destinan sus fotografías al visionado en pantalla o a su publicación en Internet, y siempre que puedan adecuar la luz ambiente de su espacio de trabajo a esta luminosidad de la pantalla. Desde mi punto de vista, sería más apropiado reducir las opciones de Gamma a las dos más habituales (1,8 y 2,2) y añadir el valor de 100 cd/m2 a la luminosidad.
Una vez respondidas las dos primeras preguntas, veamos qué se puede hacer para sacarle más partido al calibrador en su versión Pro. Dado que las limitaciones del mismo radican en la aplicación que lo controla, ¿hay alguna aplicación alternativa que libere todas sus prestaciones? Afortunadamente sí. la combinación de la aplicación gratuita DisplayCal junto con la librería ArgyllCMS ofrece un entorno mucho más sofisticado de calibración y permite infinitas posibilidades para los objetivos de calibración, así como compatibildad con el calibrador SpyderX. Como contrapartida hay que asumir el peligro de la instalación de software de origen desconocido en el PC junto con una interfaz de uso más compleja, lo que desaconseja su utilización para usuarios poco versados en la gestión digital del color. Pero bueno, Internet está llena de información y ¡el mundo es para los valientes!, así que si te animas ésta es una posibilidad de ahorrarte 100€.
Ajuste del monitor con SpyderX Pro.
Interfaz.
La utilidad de calibración se denomina SpyderXPro y la versión utilizada en este artículo es la 5.6. En la imagen superior podemos examinar su interfaz de usuario, con el flujo de acciones recomendado en la parte izquierda, el acceso directo a todas sus funciones con el botón Accesos directos situado en la parte inferior izquierda, los botones Siguiente y Atrás situados en la parte inferior derecha para avanzar o retroceder en las fases del proceso y un pequeño botón con una flecha situado en la parte superior derecha que despliega una ventana con textos de ayuda.
La aplicación garantiza la secuencia correcta de pasos mediante el botón Siguiente y sólo finaliza cuando el monitor esté calibrado correctamente con sus controles y se haya generado e instalado el perfil de color ICC en el sistema operativo de nuestro PC. Si el algún momento queremos volver al paso anterior, dispondremos del botón Atrás situado junto al botón Siguiente, así como el desplegable Accesos directos para saltar directamente al apartado de la calibración que nos interese.
La secuencia de pasos es diferente durante la primera ejecución de la aplicación, ya que incluye una toma de datos sobre nuestro monitor que se elimina en sucesivas calibraciones, pero a la que podemos acceder en Acciones directas. Vamos a seguir la ruta inicial en la calibración de mi monitor de sobremesa Eizo FlexScan S2231W.
Datos del monitor.
En este caso elegimos el monitor de sobremesa. Lo siguiente que nos pide es la marca y modelo del monitor:
Ahora viene lo interesante. En la siguiente pantalla nos pide que identifiquemos los controles de nuestro monitor; aquí podemos elegir entre el ajuste individual de la ganancia de cada canal o los valores predeterminados de la temperatura de color. Se echa de menos la referencia al control de contraste.
Al pulsar en siguiente la aplicación nos amenaza con este aviso:
En su afán de facilitar las cosas a los usuarios menos avezados, intentan disuadirnos de utilizar los controles individuales de ganancia de color. Aceptamos y seguimos con el paso siguiente: la selección del tipo de luz trasera del monitor:
En este paso tenemos un problema con los monitores retroiluminados por LED, ya que hay tres tipos de luz a elegir y los fabricantes de monitores no especifican el tipo de luz LED que utilizan. Con mi monitor no tengo este problema ya que tiene la luz trasera fluorescente de cátodo frio (CCFL en inglés) y sólo hay una opción disponible: General. Pero para la luz LED hay tres opciones: LED ancho, LED estándar y LED GB, ¿Cuál elegir? La cosa tiene miga, porque ni la nomenclatura utilizada por Datacolor es estándar, ni los fabricantes de monitores suelen dar esta información. Lo mejor es preguntar a Datacolor mediante el envío de un mensaje desde su página web de soporte (haciendo clic en Submit a request), ya que su servicio de atención al cliente es rápido y eficaz, aunque hay que contactar con ellos en inglés; si no te manejas en este idioma tienes la opción de usar el excelente traductor DeepL, disponible en esta página.
Objetivos de calibración
En este punto, toca elegir entre el tipo de calibración (FullCAL para la primera vez, ReCAL para las sucesivas) y la elección de los objetivos de calibración El botón Cambiar calibración nos lleva a la pantalla de selección de objetivos:
Así como la elección de la corrección Gamma y el punto blanco es evidente, la elección de la luminosidad no. Como ya sabemos, la versión Pro sólo permite el valor de 120 cd/m2 para este parámetro cuando se desactiva la medición de la luz ambiente (opción que recomiendo); entonces, ¿qué sentido tiene que el parámetro Brillo (luminosidad) se pueda establecen en Ajuste o en No ajustar? Para mi ninguno desde el momento en que, en un paso anterior, informamos a la aplicación de la existencia del control de brillo. Baste decir que se debe seleccionar Ajuste para que en un paso posterior nos permita ajustar la luminosidad del monitor al valor objetivo gracias a su control correspondiente guiado por las mediciones del calibrador.
Ahora tenemos que inclinar hacia atrás el monitor y situar el calibrador en la zona dibujada en pantalla, utilizando la tapa como contrapeso y deslizándola a lo largo del cable de conexión al PC:
Calibración y perfilado
Al hacer clic en Siguiente comenzará el proceso de calibración y perfilado. Primero nos pedirá que ajustemos tanto la temperatura de color con los controles de ganancia de los tres canales de color (si nuestro monitor dispone de ellos) como la luminancia, tal como describí en la tercera parte de este artículo. Luego seguirá la fase de perfilado en la que la pantalla se iluminará con fondos planos de diferentes colores e intensidades que el calibrador leerá. Al final se muestra una pantalla con el nombre del perfil sugerido por la aplicación y el tiempo que deseamos que transcurra para que sea necesario un nuevo ajuste y nos avise. Tras confirmar, pulsando en Guardar, la aplicación muestra el directorio de Windows donde se almacenan los perfiles ICC (C:\Windows\System32\spool\drivers\color).
A continuación se visualiza la pantalla de resultados (Ver calibración), en la que se muestra el efecto del perfil generado en un conjunto de imágenes mediante la opción de activarlo y desactivarlo cargando y descargando la LUT de la tarjeta gráfica con los resultados del perfil. Se puede elegir entre un juego de imágenes provistas por la aplicación, o por una imagen propia. Veamos los resultados en los dos casos, primero con las imágenes de la aplicación sin aplicar el perfil:
Y con el perfil aplicado:
Y ahora con una imagen propia, que elegiremos de entre las más representativas de nuestro trabajo fotográfico. Veamos el resultado sin perfilar:
Y tras aplicar el perfil:
Aunque las diferencias que aporta el perfil ICC sean sutiles (lo que demuestra que la calibración previa realizada con los ajustes del monitor, ayudado por el calibrador, supone la mayor parte del proceso de ajuste), su activación refina el comportamiento del monitor y lo acerca en la medida de lo posible a los objetivos de calibración, de tal forma que el efecto conjunto de la calibración más el perfilado garantiza la consistencia del procesado de nuestras fotografías a lo largo del tiempo.
Para finalizar, la aplicación nos muestra la gama de colores del monitor, superpuesta sobre los espacios de color más populares. Por ejemplo, frente al sRGB, mi monitor cubre el 98%:
El resultado de compararlo con el espacio de color Adobe RGB es más modesto:
No está mal para un monitor de 2008.
La utilidad de monitorización
Una de las misiones de este monitor es cargar periódicamente la LUT de nuestra tarjeta gráfica con el perfil predeterminado para solucionar el error de Windows, comentado en la tercera parte de este artículo, por el que se descarga la LUT cuando se suspende la señal de vídeo para ahorrar energía o cuando se cierra la sesión del usuario en curso. Por defecto se carga la tabla cada minuto, valor que me parece exagerado, por lo que es aconsejable cambiarlo en Preferencias y dejarlo, como mínimo, en 10 minutos.
Evaluación del calibrador SpyderX Pro.
A favor se puede decir que es un producto de calidad, de manejo sencillo, con un precio razonable (131 € en abril de 2022) y adaptado al segmento del fotógrafo aficionado que se toma en serio el procesado de sus fotos y aspira a unos resultados precisos y consistentes a lo largo del tiempo.
En contra, las limitaciones en los objetivos de calibración, en especial la luminosidad fijada en 120 cd/m2, resultan demasiado restrictivas para los fotógrafos que destinan sus fotos a la impresión. Es verdad que la versión Élite soluciona este problema, pero con un coste adicional excesivo, 100 € más. Si tenemos en cuenta que los monitores siguen bajando de precio y que ya es posible adquirir modelos de 27", cobertura del 100% del espacio de color sRGB y resolución WQHD (2560 x 1440) por menos de 400 €, pagar más de 200 € por el calibrador en versión Élite puede resultar excesivo. Es verdad que la versión Pro y la Élite comparten el mismo dispositivo físico, y que éste se puede utilizar con software de calibración independiente y gratuito (DisplayCal), pero a costa de asumir la mayor complejidad de estas aplicaciones y sus posibles problemas de seguridad.
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